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19.1.14

Andando se hace el camino

Las Navidades de 2012 fueron muy especiales para mí porque eran las primeras de mi primer proyecto empresarial pero en cierta forma también tuvieron un sabor agridulce: enviamos muchísimos productos españoles con historia por todo el mundo y la cosa comenzó a funcionar casi desde el principio, pero había algo que me inquietaba. A pesar que en los primeros meses salimos en muchos medios de comunicación y parecía que la cosa funcionaba, no estábamos consiguiendo transmitir el mensaje principal del proyecto.

Real Fábrica Española no es un proyecto sobre nostalgia, es un proyecto sobre identidad común, de España. Lo mejor que sabemos hacer en nuestro país desde hace varias generaciones, y no son sólo cosas del pasado, sino productos que están muy vivos y que dan trabajo a muchas personas hoy y que trabajamos para que también lo sigan dando en el futuro.


Por eso es que estas Navidades y este año que comienza está siendo tan especial, y no es por la cantidad de regalos que enviamos alrededor  del mundo, sino porque en los mensajes que escribimos para los regalos nos damos cuenta que seguimos haciendo muchos paquetitos para abuelos muy molones, pero sobre todo, porque ya son también regalos para enamorados, para hijos, para novias, para amigos y amigas invisibles, para sobrinos, para tíos…. Y también, muchiiiiisimos autoregalos!!!!

Y cuando escribimos a mano uno a uno esos mensajes que van con los regalos, observamos en sus comentarios hacia terceros como las personas empiezan de nuevo a valorar que en España hacemos cosas maravillosas, y que somos un país grande del que deberíamos sentirnos orgullosos. Y que nuestros productos con historia no son algo del pasado, sino que son productos con calidad y con identidad, con un packaging que quita el hipo y que mantienen desde hace décadas. Transmitir todo esto no es que fuera nuestra objetivo, es que era y es nuestra obsesión. Y ver que hemos podido poner un granito de arena para revalorizar todas estas joyas nos hace inmensamente felices.

Gracias por estar ahí, de corazón. Y por hacer que este sueño sea cada día más real.