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Manifiesto


MANIFIESTO

En Real Fábrica creemos que un nuevo comercio no es que sea posible, sino que es indispensable. Y que ese nuevo comercio puede mudar nuestro día a día y los lugares donde vivimos, tornándolos más ricos, más curiosos, más bellos, más sentidos, más prósperos y más justos.

1. Un nuevo comercio que atiende al saber y también al saber hacer, valoriza la manufactura, admite la pequeña escala, prefiere la calidad, aprecia la tradición y admira la perfección. Un nuevo comercio que ve en sus proveedores a socios, que los considera y los entusiasma, que negocia justo y con ellos construye una relación duradera y de confianza pues comprende que trabajamos juntos para beneficio mutuo y por el bien común.

2. Un nuevo comercio que quiere compartir con su público un producto, pero también una historia, una identidad una experiencia única y diferente que nos enriquezca la vida.

3. Un nuevo comercio que se siente parte de su local y de su comunidad y por eso, siempre que la opción se presenta, prefiere lo que es nacional y lo más local posible, evitando costes ambientales de transporte, porque también se siente parte del mundo.

4. Un nuevo comercio que verdaderamente cree que se puede comprar menos y mejor, opta por mercancía útil y duradera y sabe que valorar un producto es la mejor forma de impedir el desperdicio.

5. Un nuevo comercio que abraza causas sien miedo porque es libre y para quien la más motivante de las obligaciones es el deber de contribuir para mejorar nuestro mundo – y eso comienza en nosotros.

6. Un nuevo comercio que tiene el atrevimiento de pensar que puede regenerar centros históricos desfallecidos y reinventar lugares olvidados, si se empeña en preservar el patrimonio con escrúpulo y desvelo, y además es capaz de probar que eso es rentable.

7. Un nuevo comercio que respeta a su cliente, esforzándose en un servicio atento, ofreciendo conocimiento y proponiendo precios justos.

8. Un nuevo comercio que cree en su país, también porque percibe el potencial extraordinario de la producción delicada nacional. Un nuevo comercio que cree en la capacidad de producción y en la cualidad nacionales por principio, estimulando una y otra, porque sin eso no hay país que sobreviva.

9. Un nuevo comercio que no tiene la obsesión de multiplicarse para volverse omnipresente, y que antes prefiere crear redes, nacionales e internacionales, con socios semejantes reforzando así los nichos de mercado en que opera en una escala global.

10. Un nuevo comercio que cree que mirar para atrás también es una forma de ver el futuro y que la modernidad tiene más que ver con la actitud y la forma de mirar que con lo novedoso. A este nuevo comercio somos ya muchos los que lo apoyamos desde diferentes partes del mundo, demostrando que no es sólo posible sino también económicamente viable.