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18.8.15

Entrevistamos a ¡Lucía Be!

Hay que ver lo que nos gustan en Real Fábrica las personas auténticas, las de verdad, de esas que las ves y dices ¡me las quedo a mi lado para siempre! Y es que no hay tanta gente con solera. Es el caso de Lucía Be, una genio de los pies a la cabeza a la que admiramos por ilustradora, por sombrerera, por cuentista, por buenísima amiga y ahora también por escritora! La vida es una verbena es el librísimo de nuestra Jean Austen española, para todos aquellos que no les gustan los lunes, ni madrugar, pero que siempre encuentran un momento para echar a bailar.

Y para celebrar que ya se puede adquirir su libro en la tienda de Real Fábrica, le hemos robado a Lucía un poquito de su preciosísimo tiempo para que nos conteste a unas preguntas para nuestra sección de Gente Auténtica ¡poneos una copita, pintaos los labios rojos y a disfrutarla!




1. ¿Cómo es Lucía Be levantándose con cara de col? Nos cuesta imaginárnoslo...

Me levanto con cara de col y lombarda la mayoría de días de la semana. Me acuesto tarde leyendo, viendo pelis o haciendo el tonto, me cuido poco, demasiado poco... y claro, todo pasa factura. Una va cumpliendo años y las coles se multiplican. Se me carda el pelo, me salen lorzas y se me hincha la cara de no dormir. Un cuadro. Y encima verme así me pone de mala leche. La semana pasada abrí la puerta a la chica que lleva atención al cliente en Lucía Be en bata porque me había dormido. Ahí dije, nunca más! en ello estoy, ya os contaré mis avances. 

2. De dónde surge Lucía Be: en qué momento te das cuenta que quieres compartir tu vida con el mundo.

Desde siempre he querido contar cosas al mundo. De pequeña escribía cuentos, me presentaba a todos los concursos de pintura que pillaba, tengo los apuntes de clase llenos de garabatos... Lo único que he querido hacer siempre en esta vida es escribir y dibujar. Trabajé mucho como periodista pero yo lo que quería era estar al otro lado, creando noticias y no contándolas. Y así nació Lucía Be, que en realidad soy yo misma que me corté el apellido. A veces me emociono cuando paro y veo que lo he conseguido. 

3. La autenticidad es un valor en alza pero ¿porque crees que a veces cuesta tanto ser auténtico? 

Porque lo fácil tira mucho. Es más cómodo y más rápido poner una foto bonica de Pinterest que tirarte una mañana creando contenido nuevo. Es más fácil copiar que invertir horas y horas en buscar qué es lo que nos hace únicos. Y nosotros somos más bien vaguetes por naturaleza. Es más cómodo, sí, pero cuando apuestas por lo auténtico todo cambia. Uno crece, se multiplica el talento, se aprende, se comparte, se enseña... sé es mucho más feliz.  





4. La vida es una verbena, pero también es una tómbola ¿en que pueblo de España te hubiera gustado vivir si te hubieran dejado elegirlo?

¡En muchos! Probablemente el último lugar de la tierra donde hubiera elegido vivir es donde vivo, aunque le tenga mucho cariño. Yo es que soy muy de ciudad y a los pueblos, fuera del veraneo, siempre les he visto pegas. Pero ahora me he vuelto más de pueblo que las gallinas y me costaría mucho vivir en una ciudad. Me encanta cuando voy a la casa de mis padres, en Massarrojos, un pueblo en plena huerta de Valencia. Huele a naranjos y la luz es muy anaranjada y muy brillante, las abuelas nos traen empanadillas a casa y si coges la bici puedes llegar hasta el mar. Me gustan los pueblos de la sierra norte de Madrid porque son más verdes y aquí en mi zona hay mucho secarral. Pero la gente es buena (aunque seca, como la tierra), y si te aventuras puedes encontrar sitios increíbles.
   
5. En Real Fábrica nos gusta lo de siempre, lo de toda la vida ¿sabrías decirnos algo que recuerdes de tu infancia y que te gustaría volver a tener? Es por si el burrito quiere tomar nota...

Si cierro los ojos me veo pintando con ceras Manley, con mi bici rosa orbea, jugando con mis hermanas a la oca maligna (la oca de toda la vida pero que versionábamos con pruebas horribles que aún recuerdo y me dan vergüenza ajena), atufándome con colonia Chispas y haciendo mil patrones con la rueda aquella de "Diseña tu moda". Recuerdo mis diarios con candado que aún conservo, las cámaras viejunas con las que hacerte una foto era toda una aventura mientras esperabas el revelado del carrete. Los libros de Los Cinco, Torres de Mallory, todos los de Elena Fortún y el Pequeño Nicolás. Las cangrejeras de plástico que olían raro. Los dulcepicas, las ondamanías, la goma de saltar y flipar viendo Hook en el cine. 

Podría seguir así hasta el infinito...

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Comentario de Ro: como no pude ir a la presentación del libro de Lucía Be, en cuanto pude me escapé a una charla que dio en Madrid. Reconozco que al verla me emocioné, mucho, me sentía cual madre de la Pantoja orgullosísima del universo que ha creado, viéndola tan resuelta, como la auténtica escritora-cuentista que es. Me planté allí sin tiempo de haber leído su libro, pero me lo llevé puesto y por supuesto dedicado porque mi cola que hice para conseguir su dedicatoria.

Y no voy a hablar bien del libro ni porque a Lucia Be la quiero y la requiero y la achucharía muchas veces más al año de las que conseguimos vernos, pero aunque no la conozcas de nada, cuando lees su libro te enamoras de ella y de su universo. El libro es ella: divertido, bonito, inteligente, rápido (te lo acabas más rápido de lo que te gustaría) y encima consigue hacernos sentir especiales. Es un buen regalo. No hay nada mejor que regalar risas y un chute de energía positiva. Gracias Be!!! por ser tú, por ser tan auténtica.


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